Comunicado de las Mesas Ciudadanas de Convergencia y Acción.
Haciendo gala de su desprecio a la palabra y compromisos electorales, burlándose de sus propios votantes, en un ejercicio de cinismo e hipocresía, el Gobierno de Rajoy presentaba el pasado 29 de diciembre las primeras medidas de urgencia, el llamado “inicio del inicio” en boca de la vicepresidenta.
Con servil obediencia a las exigencias de “Merkozy” y dando cumplimiento a la reciente reforma constitucional promovida y votada por el PP-PSOE, se sacrifica el objetivo de crear empleo y combatir el paro en aras de reducir el déficit público al 4,4% del PIB en 2012. Para hacer tragar las amargas píldoras se dramatiza la cifra del déficit y se “descubre” que ronda el 8%.
El lema franquista del “Todo por la patria” se transforma en el gobierno de Rajoy por el “Todo para los banqueros de Alemania, Francia,…”. La devolución de los créditos a los banqueros y especuladores de Europa y del resto del mundo, junto al saneamiento de la banca española con recursos públicos, tienen absoluta prioridad respecto de las necesidades sociales básicas de la gran mayoría de la ciudadanía.
El “tijeretazo” inicial de Rajoy sobre el gasto e inversión publicas asciende a 8.900 millones de euros y lo sufren los de abajo, es decir, la clase trabajadora y la gran mayoría ciudadana que no ha provocado la crisis. Entre las principales medidas del gobierno se congela el salario mínimo de 641 euros, uno de los más bajos de la UE, incumpliendo el objetivo de la Carta Social Europea de un salario mínimo para España de 1.026 euros. Se congela el salario a los empleados públicos, se amplía su jornada de trabajo a 37,5 horas semanales y se recortan sus derechos, se paraliza la contratación de empleo en el sector público durante los próximos años y se amortizan la mayoría de puestos vacantes por jubilación. Se aplaza hasta enero 2013 la aplicación de la Ley de Dependencia a nuevos beneficiarios. No se renueva la renta de emancipación a los nuevos solicitantes.
En el capítulo de ingresos y durante 2012 y 2013, se aumenta la presión fiscal directa y se eleva el tipo máximo del IRPF hasta el 52% con el que se pretende recaudar 4.000 millones de euros, se aumenta el IBI sobre las viviendas por encima del valor medio (otros 918 millones). A las fortunas y los beneficios millonarios de la reducida élite de ricos y especuladores se les exime y protege fiscalmente.
El aumento del 1% de las pensiones, presentado por el gobierno como uno de sus escasos cumplimientos, queda lejos de garantizar su capacidad adquisitiva ante las previsiones de inflación para este año…
Estas medidas “iniciales” agravarán la recesión que se anunciaba en el último trimestre de 2011 y destruirán más empleo, reducirán en consecuencia el ingreso fiscal y aumentarán el gasto social. Los grandes objetivos de déficit y deuda públicas con los que se justifican dichas medidas se verán neutralizados sino agravados. Si, tal como anuncia el gobierno de Rajoy, en los próximos meses proseguirán con mas medidas de recorte del gasto e ingresos (posible aumento del IVA) hasta alcanzar un valor cercano a los 38.000 millones de euros (aprox. 3,8% del PIB), se privatiza a bajo precio las empresas y patrimonio público, si se presiona a los gobiernos autonómicos y ayuntamientos a hacer lo mismo, la recesión será mucho más intensa y profunda. Todas las medidas que se añadan, bajo decreto de gobierno o pacto social, que favorezcan la pérdida de poder adquisitivo de salarios o su recorte, que facilite y abarate los despidos, disminuirán la demanda y agravarán la recesión y el desempleo. Ante esta perspectiva los acreedores y especuladores retomarán la senda alcista de la prima de riesgo ante una deuda pública y privada impagable, volverán las amenazas y chantajes con nuevas exigencias de recortes en una espiral que conduce a la catástrofe.
Ante esta situación de emergencia social, económica y política no podemos permanecer paralizados. Es suicida dar una tregua de varios meses a un Gobierno que se lanza al cuello de los más débiles y desfavorecidos.
Llamamos a la ciudadanía, a la clase trabajadora, al movimiento sindical, al 15M, a las entidades y organizaciones políticas, sociales y cívicas a organizar la respuesta, a organizar la resistencia y la solidaridad, a impulsar la confluencia en la movilización con carácter general, a levantar objetivos y reivindicaciones que permitan la unificación de las luchas, a construir colectivamente la alternativa al “desorden” neoliberal, a organizar la insumisión ante el “diktat” de Merkozy y las instituciones de poder de la UE, a recuperar la soberanía ciudadana para construir la democracia, a participar en un proceso constituyente que nos permita dar una salida socialmente justa y democrática a la actual situación.
FUENTE: http://redconvergenciasocial.org/?p=131
No hay comentarios:
Publicar un comentario