Defendiendo la sanidad pública y quitando la careta a la colaboración público-privada

La presidenta de nuestra comunidad Luisa Fernanda Rudi, realizó en el mes de diciembre unas declaraciones a la prensa donde decía primero que apostaba por “hospitales de gestión combinada” público-privada, para más tarde decir que no descarta construir un hospital por colaboración público-privada. Después de ver cuáles son los resultados en otras comunidades y ver que hay detrás de este ejercicio que parece tan sencillo y simple como abrir la gestión o construcción al capital privado, No podemos hacer otra cosa que OPONERNOS a toda colaboración con dinero público a entidades privadas.

Como ejemplos de la financiación público-privada, tenemos dos grupos, Capio Sanidad y Ribera Salud. Capio es un grupo controlado por el fondo de capital riesgo CVC Capital Partners (británico pero afincado en Luxemburgo) y el otro, Ribera Salud participa 50% Adeslas y al 45% por la CAM y la extinta Bancaixa, ahora Bankia. Ribera Salud construyó el hospital de la Ribera (Alzira, Valencia) que gestiona desde 1999. En 2003, como resultado de su mala gestión, se generaron pérdidas de 5,24 millones de euros. La Generalitat Valenciana se hizo cargo del hospital y dio a Ribera Salud 43,9 millones de euros (por costes de construcción) y le indemnizó con 25,4 millones de euros por rescindir el contrato antes de tiempo. Una vez saneado, sacó otro concurso público y volvió a ceder la gestión a Ribera Salud pero dando más dinero por cama. Ahora, este grupo se ha puesto en venta y para su compra se han presentado Capio Sanidad, el fondo de inversión Mercacapital, el fondo de capital riesgo Atitlán y Vista Capital (filial de capital riesgo del Banco de Santander), la primera opción de compra la tiene el grupo Capio Sanidad.

Con esto sólo pretendemos dejar claro quién está detrás de las entidades privadas que se encargan de gestionar la sanidad pública en la comunidad de Madrid y Valencia. No son más que GRUPOS DE INVERSIÓN DE RIESGO a quienes lo ÚNICO que les interesa es obtener unos BENEFICIOS Y NO la atención AL PACIENTE.

DENUNCIAMOS que lo único que se pretende, es introducir paulatinamente la gestión privada en la sanidad pública, para terminar convirtiendo la salud en el negocio más rentable, ya que juegan con el miedo de las personas por cuidar su salud. La cantidad asignada en los presupuestos, a los conciertos y a la gestión privada es cada vez mayor en detrimento de la sanidad pública.

Sobre la construcción con la colaboración privada, podemos poner el ejemplo de Madrid y los 7 hospitales abiertos por modelo PFI (Iniciativa de Financiación Privada) que tenían un coste de construcción de 701 millones de euros. Al final de 2011 se ha pagado por parte de la Comunidad de Madrid a las empresas constructoras 761,3 millones y queda todavía una deuda pendiente de 4.284 millones. Resultado: un coste de 701 millones se convierte en 5.134 millones. No debemos olvidar que este incremento del 732% es dinero que no llegará a la sanidad pública.

Ahora en Aragón quieren construir el hospital de Alcañiz con la financiación privada, en declaraciones a la prensa el alcalde de Alcañiz, dice que así no se debe incluir en los presupuestos el coste del Hospital, lo que no dice es que al final hay que pagarlo con el dinero público, pero con un coste muy superior al que sería si desde un principio se hiciese con financiación pública.

La derivación de pacientes de la sanidad pública a la sanidad privada como solución a las listas de espera, es una solución a corto plazo pero un problema a largo plazo, ya que se limitan los recursos para realizar las inversiones necesarias en la sanidad pública. Como ejemplo el centro de especialidad del Actur, todavía sin construir. Desde hace años el Servicio Aragonés de Salud reconoce que es necesario para reducir las listas de espera del centro Grande Covián, pero en lugar de su construcción, la solución planteada para el antiguo sector 1, es cerrar por las tardes el Grande Covián derivando más pacientes a la privada para evitar el inevitable aumento de las listas de espera. Una solución sencilla y económica sería abrir por las tardes el Grande Covián y llenar todas sus consultas con los médicos que irían al centro del Actur no como en la actualidad con solo cuatro consultas abiertas por las tardes, así no aprovechamos las infraestructuras de las que disponemos.

Para terminar, debemos decir que los informes de la OMS (Organización Mundial de la Salud) dicen que la gestión pública de los hospitales es más económica y eficaz que la privada.
Carlos Gracia (Comisión de salud de la FABZ)