El sector alimentario ha montado en cólera al saber que Coca-Cola, el
máximo impulsor del lobby que defiende los hábitos alimenticios
globalizados, tomará las riendas del organismo encargado de velar por la
nutrición y de regular la comercialización de los productos. No es de
extrañar la repulsa por parte de las asociaciones españolas si se
conocen las prácticas de esta macro-empresa en todo el mundo: desde la
explotación y contaminación del agua potable de acuíferos en zonas
pobres de la India y América Latina, a los desplazamientos forzados de
la población indígena y los asesinatos de sindicalistas
latinoamericanos.
El presidente en España de la multinacional
estadounidense, Marcos de Quinto, ha logrado que una de sus ejecutivas
de confianza, Ángela López, dirija la dirección general de la Agencia
Española de Seguridad Alimentaria.
El Consejo de Ministros nombró
a Ángela López de Sá y Fernández presidenta del organismo el 23 de
marzo. El Gobierno unificó la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y
Nutrición (AESAN) y el Instituto Nacional de Consumo (INC). Quitándole
la independencia a éste, que en la práctica está también a las órdenes
de la ejecutiva de la multinacional.
La llegada de esta ejecutiva
de Coca-Cola al Gobierno ha desatado la respuesta de asociaciones por
la seguridad alimentaria, que han sido ignoradas. No es de extrañar la
respuesta inmediata, una de las asociaciones comunicó que "es una
decisión descarada por parte del PP poner como responsable de la AESAN a
una representante de una bebida que ha provocado numerosas
intoxicaciones y que tiene componentes perjudiciales para la salud e
incluso venenosos como el Aspartamo". Los grandes fabricantes de
productos relacionados con alimentos vinculados a la dieta sana y
mediterránea también dudan de la imparcialidad de Ángela López. "El
sector está en alerta máxima por este nombramiento, por la bajada de
estándares en el binomio alimentación-salud, y el posible trato de favor
a Coca-Cola", apuntó un alto ejecutivo que prefiere no ser citado.
La
desconfianza aún se ha hecho mayor al saber que, la ahora responsable
pública de la nutrición y salud alimentaria de los españoles, ha pedido
la excedencia a Coca-Cola para no perder la relación y los intereses
derivados de su trabajo en la empresa. Al pedir la excedencia, en vez de
la baja voluntaria, incrementa las inquietudes de que pueda favorecer a
la multinacional. La propia página web de AESAN, reconoce en la escueta
nota sobre el "fichaje" del gobierno, que "en la actualidad trabajaba
como directora de Asuntos Científicos y Normativos de Coca-Cola Iberia".
Con
este nombramiento, se completa el organigrama de la agencia estatal,
dependiente del Ministerio de Sanidad y presidida por la secretaria
general de Sanidad y Consumo.
Hay que destacar que los principales medios del país no han publicado nada acerca del asunto.
Fuente: http://rebelion.org/noticia.php?id=149812
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