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El Caixa Forum, el Plan de Barrio y el efecto Guggenheim
La sorprendente implantación de La Caixa en el barrio de Delicias en los últimos tiempos bien merece una reflexión que arroje luz en el intento de comprender las razones de tamaña inversión en imagen y control social en nuestro barrio.Su origen ligado a las élites catalanas a principios del SXX no hace sino iniciar una trayectoria que encuentra su punto álgido en la actualidad, con la presidencia del Supernumerario del Opus Dei Isidre Fainé, un personaje que además ostenta un sinfín de presidencias y vicepresidencias entre cargos en grandes multinacionales españolas, grupos de banca internacionales y diversas organizaciones empresariales.
Es difícil situar el punto de partida de la estrategia de la Caixa en Delicias, pero podemos intuir que algo tiene que ver la aprobación, a partir de 2006, de varios convenios de colaboración con el Ayuntamiento para la implementación de programas de su Obra Social, como los programas "Proinfancia” o “Incorpora”. Otro de los hitos de este proceso es la planificación del CaixaForum (en 2008), edificio ubicado en la calle que, solo un año después (2009), sería bautizada como C/ San José M.ª Escribá de Balaguer. Estos del OPUS no desaprovechan ocasión.
En la inauguración del edificio, la responsable de la Fudación La Caixa afirmó que uno de los objetivos del CaixaForum sería la “cohesión del entorno”. No nos equivoquemos, no estaba hablando de justicia social… más bien es un término que resumía lo que tiempo después una de las entidades del barrio reivindicaba: que el CaixaForum potenciara la “reconversión de todo el entorno y lo transformara en un verdadero foco cultural de atracción de turistas y sabiduría”. Efecto Guggenheim lo llamaban.
Y en ese camino estamos. Existe una zona del barrio que ha sido identificada por los intereses espurios del capital financiero para sus propias operaciones especulativas y urbanísticas. Operaciones a las que nos preguntamos si quizá no se esté contribuyendo, aun sin conocimiento de causa, desde las labores humanísticas y caritativas que desempeñan las entidades sociales de Delicias, financiadas a su vez (y cada vez más) por la Fundación La Caixa.
De hecho, hace un año ya denunciábamos que este grupo de ONGs junto con el Plan ICI (Fundación La Caixa y Fundación Federico Ozanam – ligada a IberCaja-), la AVV Manuel Viola y el Centro Municipal de Servicios Sociales, se habían auto erigido en el Equipo Impulso, quien diagnosticaría necesidades y definiría intervenciones de un futuro Plan Integral para el barrio de Delicias. Recordemos que un Plan Integral es una herramienta de política pública municipal para definir aspectos urbanísticos y de movilidad, planificar los usos económicos del terreno y diseñar otras cuestiones relacionadas con servicios sociales y equipamientos públicos.
Ya entonces alertábamos del riesgo que esto suponía, en la medida en que esas entidades no están libres de intereses propios (ligados a su propia supervivencia). Intereses que podrían interferir negativamente en el proceso, pervirtiendo la función de diagnóstico y definición de todos esos aspectos de regeneración en el barrio. Es muy diferente hablar de un proceso comunitario liderado por la Comunidad, a un proceso comunitario liderado por trabajadores de empresas con intereses en esa comunidad.
Recientemente el Ayuntamiento ha venido a reclamar un papel protagonista que hasta ahora no había desempeñado y ha dado un aparente giro a este proceso. El Plan Integral de Barrio se queda en suspenso y se sustituye por un plan menor, que han denominado Plan de Barrio y que requiere de menos inversiones y trámites municipales para su implementación. A través de la Comisión creada en la Junta de Distrito de Delicias y constituida por todas estas entidades, se ordenarán todas las actuaciones realizadas hasta el momento para ser presentadas como un plan público de intervención, tratando de revestir de actuación pública algo que en origen no lo es. ¿Será capaz la Junta de Distrito de hacer valer sus intereses sobre los de La Caixa e IberCaja?
Así, en las próximas semanas se hará público el diagnóstico elaborado por el Equipo Impulso durante este proceso de pseudoparticipación. Diagnóstico a partir del cual se legitimará la implementación de un plan preconcebido e inamovible como intervención necesaria ante la grave situación de “degradación urbana” y “masificación” que se vive, casualmente, en la parte del barrio que linda con el CaixaForum.
Algunas de esas propuestas que se están barajando en este Plan de Barrio, nos hacen poner en alerta todos nuestros sentidos. Proponer medidas tan extremas como el “esponjamiento urbano” y los consiguientes derribos y expulsiones como estrategia para el replanteamiento urbanístico revalorizador y para la desconcentración de la pobreza, implica actuaciones que necesariamente van en contra de la población más vulnerable a la que se dice querer proteger. ¿Será este el efecto Guggenheim al que tanto se ha aludido? Solo esperamos que, de producirse, estas actuaciones generen resistencia entre la población convertida en objeto y no sujeto de presunta la regeneración.
Territorio Delicias 2017.
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