Desde las Asambleas 15M
de Zaragoza queremos mostrar nuestro más rotundo apoyo a la lucha por
las condiciones de trabajo en los servicios de limpieza del Salud. Desde
el 20 de mayo, las trabajadoras y trabajadores de la limpieza de los
centros de salud mantienen una huelga indefinida para defender las
condiciones laborales del actual convenio. Varias personas en huelga de
hambre, agresiones policiales y detenciones ante actos de protesta pacíficos y tres despidos injustificados han tenido lugar en una huelga que dura ya más de un mes.
De no llegar a un acuerdo, el convenio colectivo dejaría de tener
efecto a partir del día 7 de julio, cuando pasaría a aplicarse el
convenio sectorial. La aplicación de este convenio sectorial les
supondría a estas 1500 personas pasar a cobrar el salario mínimo
interprofesional (645 € al mes, 21,52€ al día) y además un fuerte
aumento de su jornada laboral.
El Gobierno de Aragón y
especialmente su Consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, parecen mirar
hacia otro lado. Está claro que a los poderes públicos les interesa no
llegar a un acuerdo para que esto siente precedente y sirva de ejemplo,
quieren mostrar a la ciudadanía que la movilización no sirve, quieren
desmotivarnos, que tiremos la toalla y que asumamos dócilmente sus
recortes. No lo van a conseguir.
Debemos señalar también a las
empresas que están aprovechando la difícil situación de crisis por la
que pasamos para enriquecerse a costa del recorte de sueldos y derechos.
En este caso son las empresas ISS FACILITY SERVICES, LIMPISA (Grupo
Norte) y MULTINAU las que están llevando a cabo este abuso, forzando la
situación y abocando a miles de familias a la pobreza para llenar los
bolsillos del reducido número de personas que forma parte de sus
consejos de administración.
Las trabajadoras, a pesar de las
presiones, están manteniendo una lucha ejemplar, con constancia y con
responsabilidad, ya que desde el primer momento han dado prioridad a la
limpieza de las habitaciones de pacientes, dejándose notar los efectos
de la huelga principalmente en exteriores, pasillos y salas de espera.
Además, los quirófanos cuentan con servicios mínimos del 100%.
Desde las Asambleas del 15M queremos también recordar que esta
situación es principalmente consecuencia de la aplicación de la reforma
laboral que entró en vigor en 2012 y que abre la veda a la desaparición
de los convenios colectivos, poniendo en grave peligro los derechos
laborales conquistados hasta ahora. Si no se llega a un acuerdo el
convenio decaerá y de no encontrarse solución se creará un precedente
que influirá en el resto de convenios colectivos que en estos momentos
se encuentran en esta situación.
Por lo tanto, no es sólo la
lucha de 1500 personas por sus derechos laborales y por un salario
digno, es una lucha colectiva que afecta a todas las personas
trabajadoras que tarde o temprano van a encontrarse con una situación de
este tipo en sus trabajos, y es también una lucha de toda la ciudadanía
por defender la calidad de los servicios públicos ante procesos que,
empezando por la externalización de servicios y subcontratas, pretenden
conducir a la sanidad pública a su progresiva privatización y
desmantelamiento.
La lucha por los derechos laborales y por
los servicios públicos debe involucrar a toda la sociedad. Porque hoy
afecta directamente a unas personas, pero tarde o temprano nos acabará
afectando a todos. Por eso desde las Asambleas del 15M
queremos apelar a la solidaridad y a la cooperación para enfrentar esta
situación y todas las que están por venir.
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